Roma 2013 o al menos eso ponía
en nuestra camiseta, un lunes 22 de Abril nos despertamos a eso de las 03:30 de
la madrugada, una hora muy razonable para levantarse uno…a las 4:30 ya estábamos
todos en la estación cada uno con su maleta, me sorprendió ver que mi maleta
era la más grande, nos subimos al bus rumbo a Barajas, ese momento se me paso
muy rápido , facturamos, embarcamos y a lo que nos quisimos dar cuenta ya estábamos
sentadicos cada uno en su asiento escuchando las normas a seguir por seguridad,
fue un viaje tranquilo, a pesar de que yo cada vez noto mas el momento del
despegue .Llegamos a Roma, dejamos las maletas en el hotel y ya nos pusimos a
ver cosas como locos, por la noche nos cayó el diluvio universal, acabamos
todos caladísimos, muchos quejándose de que no se iban a poder levantar de la
cama al día siguiente, del pasmo que iban a coger… como siempre exagerando la situación
.Los siguientes días buen tiempo… visitamos la fontana de Trevi, Plaza España,
plaza Navona, Plaza Venecia, el “Panteón” , el vaticano , la cúpula de san Pedro
… y muchas más cosas, todo precioso. Sin duda el nombre que le dan a la ciudad “ciudad
eterna” encaja a la perfección.
Lo malo que Roma tiene es
que para verla bien a fondo como nosotros hemos hecho gracias a nuestra guía es
que hay que andar muchísimo, hacer algún esfuerzo y darte cuenta de que lo que estás
viendo es algo con mucho valor histórico y cultural otra cosa es que está llena
de escaleras, escalinatas y grandes escalones y que los “moros” te persiguen de
una forma que llegan a ser pesados intentándote vender trastos que prácticamente
nadie compraría, aun que es su forma de ganarse la vida , no creo que consigan
mucho con eso desgraciadamente. El viaje de vuelta fue algo más duro, en el avión
debido al cansancio acumulado me quede completamente sopa y nadie lo comprendía
porque me preguntaban qué “¿Cómo me podía quedar dormida en esos aparatos?”La
respuesta es bastante sencilla el sueño muchas veces puede a todo, además no
hay nada que temer de esos “bichos” enormes llamados aviones, ya que hoy en día
están supermegahiper bien preparados y
muy pocos cometen fallos, al quedarme dormida el viaje se me hizo corto, una
vez llegados a barajas cogimos el autobús que nos llevaba ya a Zaragoza, este
es el trayecto que más duro se me hizo, el asiento del autobús no me resulto
nada cómodo por tanto no me pude dormir y para rematar la faena el wifi no llegaba hasta
mi asiento… a pesar de esto llegamos a Zaragoza a eso de las 23:30 con ganas de
ver a nuestras familias y por supuesto de meternos en nuestras camas, que es
una de las cosas que más se extraña cuando se está fuera de casa, así pues casi
un minuto a minuto de nuestro viaje de estudios a Roma.